jueves, 7 de junio de 2012

ERLICHIOSIS CANINA


La ehrlichiosis canina también es conocida como ricketsiosis canina, fiebre hemorrágica canina, 
enfermedad del perro rastreador, tifus de la garrapata canina, desorden hemorrágico de Nairobi y 
pancitopenia tropical canina.




PATOGENIA
Una gran variedad de factores como el tamaño de inóculo, cepa de Ehrlichia, inmunidad del 
paciente, enfermedades concomitantes producidas por otros parásitos transmitidos por 
garrapatas, pueden influir en el curso y el resultado de la infección. 


El perro se infecta por la picadura de una garrapata que al alimentarse inyecta en el lugar 
secreciones salivares contaminadas con Ehrlichia canis o en forma iatrogénica por medio de 
transfusiones sanguíneas de un perro infectado a otro susceptible.


La patogénesis de la ehrlichiosis canina incluye un período de incubación de 8 a 20 días, 
seguido de una fase aguda, subclínica y a veces crónica. Durante la fase aguda, el parásito 
ingresa al torrente sanguíneo y linfático y se localiza en los macrófagos del sistema 
retículo-endotelial del bazo, hígado y ganglios linfáticos, donde se replica por fisión binaria. 
Desde allí, las células mononucleares infectadas, diseminan a las ricketsias hacia otros 
órganos del cuerpo.


La fase aguda puede durar entre 2 y 4 semanas. Los perros mal tratados o no tratados pueden 
desarrollar posteriormente una fase subclínica que aunque sin signos clínicos de la 
enfermedad mantiene recuentos bajos de plaquetas. Estos pacientes se transforman en 
portadores sanos por un período que puede llegar hasta los 3 años.



PRESENTACIÓN CLÍNICA

En la fase aguda, que puede durar ente 1 y 2 semanas los signos pueden incluir: depresión, letargia, anorexia, fiebre, linfoadenomegalia, esplenomegalia y pérdida moderada de peso. Los perros pueden presentar tendencia al sangrado, petequias y esquimosis en la piel y membranas mucosas, y ocasionalmente epistaxis.

Se pueden presentar otro signos clínicos como vómitos, descarga oculonasal serosa a purulenta, claudicación, ataxia y disnea.
Los signos clínicos más comunes en la enfermedad crónica son debilidad, depresión, anorexia, pérdida crónica de peso, palidez de mucosas, fiebre y edema periférico, especialmente en miembros posteriores y escroto. Cabe indicar que los primeros signos comunes mencionados, son signos de muchas enfermedades, por lo que es necesario recurrir a los análisis de laboratorio.
Los signos neurológicos pueden ocurrir tanto en la enfermedad aguda como crónica, estos ser deben a 
hemorragias, infiltración celular extensa y compresión perivascular de las meninges. Pueden aparecer signos 
neuromusculares generalizados como polimiositis con tetraparesia progresiva de aparición aguda, hiporeflexia y consunción muscular.


DIAGNOSTICO.
La trombocitopenia es el hallazgo hematológico más común, también leucopenia y anemia moderada 
(normocítica, normocrómica, no regenerativa).
Las principales anormalidades bioquímicas vistas en los perros infectados son la hipoalbuminemia, 
hiperglobulinemia e hipergamaglobulinemia. Un aumento transitorio moderado en la actividad de la 
aminotransferasa y de la fosfatasa alcalina pude presentarse, ademas de incremento de urea y creatinina.

El diagnóstico de la enfermedad se basa en la anamnesis, presentación clínica, hallazgos patológicos al examen clínico y se confirma con las pruebas de laboratorio. Los cambios hematológicos que pueden encontrarse son: trombocitopenias, anemia, por lo general, no regenerativas, y leucopenias. También pueden observase la hiperglobulinemia.



TR ATAMIENTO
El tratamiento de elección para la fase aguda es la doxiciclina a una dosis de 10 mg/kg una 
vez por día o 5 mg/kg dos veces por día, durante 28 días como mínimo. Es recomendable iniciar el tratamiento vía endovenosa para obtener mayores resultados.
Es posible que el mecanismo mediante el cual Ehrlichia sobrevive y se multiplica en las 
células infectadas sea su habilidad para inhibir la fusión fagosoma-lisosoma y la doxiciclina 
restablece esta fusión en las células infectadas. Por lo general se produce una mejoría clínica 
del paciente dentro de las 24-48 hs de instaurado el tratamiento, el recuento plaquetario 
comienza a aumentar también a partir de este período reestableciéndose al recuento normal 
a los 14 días.

El tratamiento por 2 a 7 días con corticoides, como prednisolona, en dosis inmunosupresoras (2 mg/kg) puede ser necesaria durante la etapa temprana de la enfermedad. La respuesta inmune desencadenada por la enfermedad en cierta forma es la responsable de la trombocitopenia y los demás signos de la enfermedad por lo cual disminuir o suprimir esta respuesta inmune resulta beneficioso para el enfermo.


Transfusiones sanguineas  tambien es necesario es casos donde el recuento plaquetario es muy bajo ( menor a 50 000 ) o hay hemorragias graves.






viernes, 21 de mayo de 2010

viernes, 23 de abril de 2010

UROLITIAISIS EN PERROS

Es una enfermedad causada por la presencia y los efectos de los urolitos (también llamados cálculos urinarios o piedras) o de cantidades excesivas de cristales en el tracto urinario.
Provocan inflamación de la vejiga y/o uretra, lo que se conoce como cistitis y ureitis. Estos cálculos y cristales pueden formarse en cualquier lugar del tracto urinario del perro, incluyendo el riñón, pero aparecen con más frecuencia en la vejiga. Irritan el epitelio del tracto urinario provocando alteraciones en él, sangre en la orina y con frecuencia dolor. En algunos casos los cristales o cálculos obstruyen total o parcialmente el paso de la orina, haciendo que la micción sea dolorosa y difícil o incluso imposible.


Signos

Micciones frecuentes (a menudo en lugares inesperados), orina sanguinolenta ( Fig. 1 ), micciones en goteo, esfuerzo, debilidad, depresión, pérdida del apetito, vómitos y dolor.

Si su perro presenta alguno de estos signos debe contactar inmediatamente con su veterinario. Algunos sin un diagnóstico y tratamiento correctos pueden suponer un peligro para la vida del animal. Los cálculos pueden obstruir el paso de la orina imposibilitando la eliminación de desechos tóxicos y provocando la muerte. Es importante saber que no todos los perros con urolitiasis muestran todos estos signos.



Fig. 1. Hematuria. ( Orina con sangre )



Factores importantes

No existe una única causa de urolitiasis canina, sino que existen diferentes factores importantes.


Estos son:
Sexo: La urolitiasis se presenta en ambos sexos, algunos tipos son más frecuentes en machos y otros en hembras. Sin embargo, la obstrucción uretral es más frecuente en el macho ya que la uretra de éste es más larga y estrecha que la de la hembra.
La urolitiasis puede presentarse en perros menores de dos meses de edad, pero la mayoría de cálculos se producen en animales de entre 2 y 10 años.
Las razas de pequeño tamaño como Welsh Corgi, Schnauzer miniatura, Pug, Lhasa, Apso, Pequinés y Yorkshire Terrier se ven afectadas con más frecuencia que las razas de gran tamaño. Existe una predisposición racial en Beagle, Dachshundm Dálmata, Buldog, Basset, Hound, Cairn,Terrier y Scottish, Terrier



Dieta:

Niveles elevados de algunos minerales en la dieta como magnesio, fósforo y calcio se han relacionado directamente con la formación de cálculos en la vejiga canina. Una dieta con exceso de proteínas (a veces de un tipo determinado) también puede contribuir a la formación de determinados tipos de cálculos. Una dieta mal balanceada, llamese restos de comida cacera, contribuyen a la formación de cristales en la orina como por ejemplo los Oxalatos de Calcio (Fig. 2 ) y Fosafatos amorfos (Fig 3.)

Fig 2. Oxalato de Calcio.
Fig. 3 Fosfatos Amorfos

Confinamiento y ejercicio:
Las micciones poco frecuentes debido a confinamiento, falta de ejercicio periódico, o bajo consumo de agua contribuyen a la formación de cristales y urolitos.

En la mayor parte de los casos los cálculos están formados por un solo tipo de cristal, pero en ocasiones pueden existir cantidades variables de diferentes cristales en un mismo cálculo. Cada tipo de cálculo se ve afectado por diferentes nutrientes y características de la dieta, por lo que es importante conocer el tipo de cálculo que tiene su mascota.


Tratamiento
Si el tracto urinario está obstruido, su veterinario tendrá que corregir la obstrucción y vaciar la vejiga del perro. Posteriormente se realizará un examen para determinar el tipo de cálculo y el tratamiento adecuado. Puede que el perro tenga que estar hospitalizado unos días para realizar este proceso.

Anteriormente todos los cálculos urinarios tenían que extirparse mediante cirugía, y éste es el único tratamiento eficaz para algunos cálculos, pero en la mayoría de los casos existe una alternativa. Determinados tipos de cálculo pueden disolverse administrando una dieta especial con cantidades reducidas de determinados minerales y proteínas, o mediante una dieta especial y medicación. Si además existe una infección deberán administrarse también antibióticos.


Las dietas especiales actúan disminuyendo el consumo de los minerales que forman los cálculos urinarios. Estas dietas también modifican el pH urinario y aumentan la cantidad de orina para ayudar a limpiar el tracto urinario.
Administre solamente la dieta nueva. Si no lo hace así es probable que los cálculos no se disuelvan.
No le dé nada más, ni carne. Hígado u otros tejidos animales, suplementos vitamínico-minerales (ej.: calcio), cereales del desayuno o verduras. Evite el té y chocolates.

Tenga paciencia pero a la vez sea firme con su perro. Esto es importante porque el éxito o el fracaso del tratamiento depende en gran medida del estricto cumplimiento de la nueva dieta.
Si existe una infección bacteriana es posible que su mascota deba tomar antibióticos durante todo el período de disolución de los cálculos.



Tratamiento en casa

Una vez que su perro está en casa, necesita atención y cuidados especiales. Es importante Que tenga libre acceso al agua fresca y limpia. Si los cálculos de su perro se han extirpado mediante cirugía, siga las instrucciones de su veterinario respecto al ejercicio que puede realizar el animal. Vaya controlando la herida y vuelva a la clínica para que el veterinario la examine.


Siga las instrucciones atentamente si se ha prescrito medicación a su mascota.

Los antibióticos deben administrarse durante todo el período que se le ha prescrito. Durante el proceso de disolución de los cristales e inmediatamente después, su veterinario puede pedirle que controle el pH urinario de su perro en casa o que lleve una muestra de orina para su análisis. Esté atento por si observa orina sanguinolenta, esfuerzo, micción en lugares no habituales, excesivo lamido de la zona vaginal o peneana, vómitos, diarrea, pérdida de apetito o depresión. Si se observa alguno de estos signos contacte con su veterinario.

Dieta y Prevención

Si no se toman medidas preventivas, entre un 20 y un 50% de los perros que está siendo tratados por urolitiasis presentarán una recurrencia del problema acompañado por dolor. Afortunadamente, de la misma forma que existe una alternativa a la cirugía, existen determinadas dietas que pueden ayudar a prevenir la formación de cálculos. En base al tipo de cálculo que presente su animal, su veterinario podrá prescribir la dieta adecuada para minimizar el riesgo de una recidiva. Por ejemplo, Hill´s Prescription Diet Canine c/d se utiliza para prevenir los cálculos de estruvita y Hill´s Prescription Diet Canine u/d para prevenir cálculos de otros tipos. Estas dietas pueden administrarse durante largos períodos de tiempo a perros adultos no reproductores y proporcionan una nutrición de la mayor calidad para mantener la salud se su mascota. Aunque estas dietas son algo más caras que las marcas que pueda encontrar en el supermercado, si tenemos en cuenta los beneficios médicos que de ellas se derivan, es decir, la no necesidad de medicación adicional y el gasto que supone una cirugía, veremos que nos ahorramos dinero. Recuerde, "más vale prevenir que curar".









¿

martes, 3 de noviembre de 2009

HIPERTIROIDISMO FELINO

El hipertiroidismo felino es una enfermedad resultante de la excesiva producción de tiroxina (T4) y triyodotiroina (T3), y el consiguiente aumento de las concentraciones en sangre de las mismas, por la tiroides. Por tratarse de una enfermedad multisistémica se van a ver afectados la mayoría de los órganos trayendo como consecuencia una sintomatología abundante: polifagia, pérdida de peso, manto alopécico y deslucido, vómitos, poliuria, polidipsia, hiperactividad, inquietud e irritabilidad, diarrea, taquicardia, taquipnea, entre otros.

RESUMEN
Se trata de un felino hembra de 16 años de edad, común europeo, que a lo largo de su vida sólo había presentado problemas odontológicos y artrosis de cadera. Por lo tanto la única medicación que recibía era un condroprotector diario. Es una gata que convive con su hermano en una casa con acceso a una terraza que no se comunica con ninguna otra vivienda.

Si bien su dieta fue siempre de alimento balanceado seco, recibía frecuentemente hígado, sobres y enlatados para felinos.
Se confirmó el diagnóstico presuntivo de hipertiroidismo felino con un dosaje de T4 y T4L en sangre y desde entonces está en tratamiento con Metimazol con muy buena respuesta hasta este momento.

PRESENTACIÓN DEL CASO

Se presenta a la consulta un felino hembra, de 16 años de edad, común europeo, castrada, llamada “Negrita”, que había comenzado a subir a la cama de la dueña por las tardes y a llorar como tratando de que la acompañaran.





En un principio se trató de descartar cualquier patología que pudiera traer este tipo de síntomas:
-Problemas oftalmológicos: se realizó un examen ocular completo incluyendo examen del fondo de ojo, resultando normal.
-Dolor: sobre todo en la zona lumbar y cadera, ya que antiguamente había manifestado problemas articulares, debidos a una caída al año de edad y estaba medicada con glucosamina y glicosaminoglicanos (Artrin) . El examen resultó normal.
-Problemas neurológicos: se realizó un examen neurológico completo que resultó normal.
-Problemas de conducta: se le dieron a la dueña las pautas como para manejar el problema, sin notar cambios.


Como la situación continuaba igual con el agregado de estornudos, sobre todo al consumir agua, se le indicó un análisis de orina que reflejó una densidad urinaria de 1019 (por refractómetro) sin presencia de proteínas. Debido a estos resultados se le indicó a la dueña que separara a Negrita del hermano que convivía con ella y registrara si había una poliuria y polidipsia evidentes.

Se la pesó y había perdido 200g. y estaba algo anoréxica. Su ánimo y su estado general eran buenos.

Se indicó una ecografía de abdomen, un par radiológico de tórax, y un chequeo en sangre y orina.


ECOGRAFIA DE ABDOMEN


Riñón izquierdo con contorno irregular, 2,53cm y riñón derecho 2,77cm. Con pérdida de definición cortico-medular compatible con nefritis crónica.
Vesícula biliar poco distendida, con paredes engrosadas compatible con colecistitis.
Hígado con bordes regulares y estructura homogénea.
No se observan linfonódulos.
Bazo estructura normal.
Vejiga sin particularidades.

RADIOGRAFIA DE TORAX L-L Y V-D


No se observan signos de infiltrado pulmonar ni otras alteraciones radiológicas pulmonares.
Silueta cardíaca conservada.
Imagen radiodensa, esférica y de bordes netos en relación con área de proyección de 4to. Par costal derecho compatible con cuerpo extraño radiodenso (perdigón).
Subluxación de esternebras 3-4 compatible con traumatismo antiguo.

ANALISIS DE SANGRE

HEMOGRAMA:
o Hematocrito 47%
o Hemoglobina 15,7 mg/dl
o Eritrocitos 10.440.000 /mm3, sin hemoparásitos, anisocromía y anisocitosis.
o Leucocitos 5.800 /mm3
o Neut. Segmentados 4.060 /mm3 (70%)
o Neut. En banda -
o Linfocitos 1.566 /mm3 (27%)
o Monocitos 174 /mm3 (3%)
o Eosinófilos -
o Basófilos -
o Formas juveniles -

BIOQUIMICA SANGUINEA:
Uremia 56mg/dl
Creatininemia 1,1m g/dl
Proteínas totales 6,9 g/dl
Albúmina 3,1 g/dl
Relación alb-glob. 0,82
GPT 30 U/I
GOT 35 U/I
Calcio total 10,3 mg/dl
Fósforo inorgánico 5,3 mg/dl
FAS 331 U/I


Ante esta policitemia se indicó un perfil tiroideo.

o T4 8,9 microgramos/dl VN 1,5-4 microgramos/dl
o T4L 7,1 nanogramos/dl VN 0,5-2,5 nanogramos/dl

A esta altura la gata seguía perdiendo peso a pesar de una notoria polifagia y la dueña confirmaba la poliuria y polidipsia que veníamos investigando con densidades que oscilaban entre 1015 y 1000 en ausencia de proteinuria.
Antes de comenzar con el tratamiento la gata empezó a presentar vómitos y anorexia y se palpaba un agrandamiento unilateral derecho de la glándula tiroides (4 cm de largo y 1,5 cm de ancho). Se indicó un nuevo perfil tiroideo acompañado de un chequeo cardiológico debido a la auscultación de una marcada taquicardia acompañada de un soplo y un nuevo chequeo en sangre donde se incluyó el recuento de plaquetas. El perfil tiroideo reveló un importante aumento de T4 total:

T4 15 microgramos/dl
T4L 7,5 nanogramos/dl

El chequeo en sangre no presentó demasiadas modificaciones excepto:
Eritrocitos: 8 450 000/mm3
Uremia: 70 mg/dl
GPT: 64 U/I


El cardiólogo relató la presencia de un soplo sistólico, foco apical (4/6) con intensa taquicardia ; a nivel pulmonar no se auscultaron rales; el ecocardiograma reveló hipertrofia concéntrica de ventrículo izquierdo. El diagnóstico fue de cardiomiopatía hipertrófica secundaria a hipertiroidismo. Se sugirió la administración de Atenolol a la dosis de 6,25mg cada 12 horas.
Se comenzó con el tratamiento con Metimazol 2,5mg c/12hs (Danantizol 5mg) y se redujo la dosis de Atenolol a 6.25mg c/24hs.
Se hizo un control del perfil tiroideo a los 15 días del tratamiento con los siguientes resultados:

T4 3.2 microgramos/dl
T4L 1.8 nanogramos:dl

El chequeo en sangre reveló un aumento de
Uremia: 98 mg/dl
Creatininemia: 1.6 mg/dl
Y un descenso importante en el número de
Linfocitos: 729/mm3 (13%)
Por su parte la orina presentó una densidad de 1020 y el resto de los valores fueron normales sin presencia de proteinuria. De todos modos, tratando de proteger al riñón por la disminución en el volumen del filtrado glomerular (debido al tratamiento) se incorporó un alimento nefroprotector.
La frecuencia cardíaca se normalizó y por lo tanto se decidió suspender el Atenolol.
La gata comenzó a recuperar peso y a volver a su estado normal (sin polifagia, ni poliuria, ni polidipsia).

Se realizó un nuevo control a los 3 meses:
T4: 3.5 microgramos/dl
T4L: 2.8 nanogramos/dl
Los valores en sangre fueron normales, inclusive los eritrocitos cuyo valor fue de
7 38000/mm3. La uremia fue de 68mg/dl, la GPT fue de 22U/I y la GOT de 14U/I
La linfopenia se mantuvo.
Como el valor de T4L superó levemente el límite superior, se agregó 1/8 de Metimazol por la tarde.
El análisis de orina reveló la misma densidad de siempre y el resto de los parámetros fueron normales.

CONCLUSIONES:

Si bien no es frecuente la enfermedad, debería tenerse en cuenta entre los diagnósticos diferenciales en todo animal mayor de 10 años. En nuestro caso particular el comienzo fue atípico ya que la sintomatología inicial era de maullidos constantes y estornudos paroxísticos (sólo citados en caninos como consecuencia de la eritrocitosis que lleva al aumento de la viscosidad sanguínea en la mucosa nasal) Mientras que los síntomas gastrointestinales nunca estuvieron presentes y la poliuria-polidipsia y pérdida de peso se presentaron muy a posteriori, las densidades urinarias se mantuvieron siempre por debajo de 1019 con ausencia de proteinuria y sedimento activo.

La respuesta al tatamiento fue inmediata y no presentó ningún efecto colateral en los cinco primeros meses de tratamiento.

BIBLIOGRAFIA:

Medicina Interna de Animales Pequeños, Nelson, Richard W. ; Couto, C.Guillermo.Segunda Edición, Editorial Intermédica.
Anuario 2003; Asociación Argentina de Medicina Felina.
Waltham Focus, Vol 11, No 1, año 2001.
Endocrinología y Reproducción Canina y Felina, Feldman, Edward C. y Nelson, Richard W.; 3ª edición; Editorial Intermédica.
Consultas en Medicina Interna Felina; August, John R.; 1993; Ed. Intermédica.
Manual de Farmacología Veterinaria; Plumb, Donald C.; 5ª Edición, Ed. Intermédica.
Geriatría & Gerontología del Perro y del Gato; Goldston, Richard T.; Hoskins, Johnny
D.; 1997; Ed. Intermédica.
Anuario 2005; Asociación Argentina de Medicina Felina.

domingo, 27 de septiembre de 2009

DEMODEX


Definición
Dermatosis parasitaria muy poco contagiosa, debida al desarrollo en los folículos pilosos de un ácaro oportunista específico del perro, Demodex canis (presente fisiológicamente en un 50 % de los perros adultos asintomáticos).




Otros nombres

- Demodecidosis. - Piodemodicosis (demodicosis generalizada).
- Sarna demodécica o demodéctica
- Sarna folicular
- Sarna roja (en algunos países esta denominación se aplica a la sarna sarcóptica).
- Sarna gris.

Las tres últimas denominaciones son incorrectas, puesto que los ácaros del género Demodex no causan sarna (no cavan galerías) y no suelen provocar prurito.







Importancia clínica
- Esta parasitosis afecta casi exclusivamente a perros jóvenes.
- Ectoparasitosis cosmopolita.
- Se observa durante todo el año.
- Es bastante frecuente en criaderos, pero suele aparecer de manera esporádica, en varios cachorros de la misma camada.




Transmisión
- Las únicas fuentes de parásitos son los perros parasitados (enfermos o portadores sanos).
- Los cachorros se infestan por vía cutánea, por contacto directo con la madre infestada en los primeros 3 días de vida, durante la lactación o el aseo.
- Ausencia de contagio horizontal (entre perros de la misma edad). - Ausencia de transmisión intrauterina.


Factores favorecedores
- Perros de raza (el 80 % de los casos de demodicosis generalizada) entre 3 meses y 3 años.
- Todas las razas pueden padecer esta enfermedad, pero la incidencia es mayor entre las de pelo corto (aproximadamente, un 60 % de los casos) y piel con pliegues.
- Humedad o baños demasiado frecuentes.
- Carencias (vitaminas A, C, K, B6 y aminoácidos azufrados) o excesos (vitamina A) alimentarios que puedan favorecer un estado seborreico.
- Piel seborreica (los ácaros del género Demodex se alimentan con sebo), irritada, o con pH demasiado alcalino.
- Linajes de perros que padecen una forma de inmunodeficiencia (disfunción de los linfocitos T y proliferación de linfocitos B, que alteran el reconocimiento de los antígenos parasitarios). En este caso, la mayoría de los cachorros de una misma camada presenta los síntomas durante el primer año de vida. Sin embargo, esta "inmunotolerancia" es específica de D. canis y los animales afectados responden normalmente a las vacunaciones.
- Desequilibro endocrino patológico (hipotiroidismo, diabetes, síndrome de Cushing o estrés) o fisiológico (estro, gestación, lactación)
- Enfermedades intercurrentes (toxocarosis, sarna sarcóptica, epífora, etc.)Diagnóstico

Diagnóstico clínico

- Ausencia de contagio aparente y de prurito, y localización característica de las lesiones iniciales en las zonas más húmedas del cuerpo.



Diagnóstico de laboratorio

- Búsqueda de parásitos al microscopio en una muestra de raspado cutáneo profundo con lactofenol. Estas muestras se obtienen presionando las pústulas y recogiendo el pus blanquecino. - Deben visualizarse huevos o formas inmaduras (reflejo de la reproducción activa del parásito) para distinguir la colonización asintomática de la demodicosis clínica.
- A veces se encuentran parásitos de manera fortuita en un análisis coproparasitológico (ingeridos por el animal al lamerse o mordisquearse).
- No suele ser necesario efectuar biopsias cutáneas de las lesiones para confirmar el diagnóstico (excepto en ciertas razas, como el Shar-pei), dado que en caso de demodicosis clínica los parásitos son generalmente muy numerosos. No obstante, los infiltrados celulares permiten confirmar el mecanismo inmunitario.



Tratamiento
- Demodicosis seca(Tratar solamente las formas extensas) - Esquila, si es necesario. - Champú antiseborreico (peróxido de benzoílo).
- Ácidos grasos esenciales y vitamina E.
- Amitraz al 0,5 p. 1.000 (solución al 5 % por perro), a razón de una aplicación cada 2 días (sobre las lesiones y en su periferia) la primera semana y luego, una vez por semana durante uno o dos meses. Durante el tratamiento puede observarse un estado de somnolencia, que desaparece en 24 a 36 horas; es posible atenuar este efecto secundario administrando el fármaco después de una comida o, en los casos más graves, con un antídoto (atipamezol, 0,2 mg/kg por vía intramuscular).
En cuanto se observa una mejoría (aproximadamente al cabo de 3 semanas de tratamiento), se puede suspender el fármaco y reemplazarlo por un collar acaricida con amitraz.
- Endectocidas: utilizables cuando fracasa el tratamiento con amitraz (p. ej.: milbemicina, 1,5 mg/kg/día por vía oral, ivermectina, 600 µg/ kg/día por vía oral, moxidectina 200 µg/kg/día durante 1 a 5 meses). - Asociar un antiséptico local (clorhexidina o hexamidina), que no debe aplicarse los días de tratamiento con amitraz. - En las formas graves, es necesario instaurar una antibioticoterapia por vía general (cefalexina, lincomicina, eritromicina, etc.)


Pronóstico
- Favorable para la demodicosis seca (un 90 % de curación espontánea). - Depende de la edad (más favorable cuando los síntomas aparecen al final del crecimiento). - Menos favorable para la demodicosis supurativa, que puede incluso ser fatal sin tratamiento
- Evitar los baños demasiado frecuentes, las sustancias irritantes y la corticoterapia (sistémica o local) antes del año de edad.
- Excluir de la reproducción las hembras que padecieron demodicosis y los machos que transmiten una predisposición genética a esta enfermedad. - D. canis es muy sensible a la desecación y no sobrevive en el medio externo (parásito obligado del folículo piloso); por lo tanto, no se observa contaminación a partir del medio ambiente. Evolución y factores de riesgo
- La demodicosis seca suele curar espontáneamente si el estado del animal es bueno.

jueves, 10 de septiembre de 2009

COMO BAÑAR TU PERRO

Muchos expertos coinciden en señalar que no es conveniente bañar a los animales, ya que el olor es su medio de identidad y de comunicación. Sin embargo, en el caso de las mascotas domésticas, este proceso es imprescindible para mantener la higiene en el hogar y evitar que las personas contraigan determinadas infecciones. Además, cuando los perros están en casa es más agradable que estén limpios y huelan bien. No obstante, conviene seguir una serie de consejos para que no resulte perjudicial para su salud.

Los baños deben ser regulares pero no de forma muy continuada, ya que ello puede disminuir las defensas que el animal posee en la piel, reducir la grasa que proporciona al pelo la lubricación, la sedosidad y así evitar el resecamiento de la piel y, en consecuencia, la aparición de caspa. También es perjudicial bañar al perro con mucha frecuencia porque la humedad permanece en el animal durante dos o tres días, aunque se la haya secado con cuidado. Eso sí, si se baña regularmente en el agua del mar habrá que ducharlo cada dos o tres días.

Pasos a seguir en el baño de tu perro

Bañar a un perro no es tan sencillo como pueda parecer, ya que es necesario seguir unas pautas para evitar hacer daño al animal, por ejemplo, introduciendo agua en los oídos.


1. Cepillar y peinar el perro antes de meterlo en la bañera.

2. Asegurarnos que la temperatura del agua esté tibia.

3. Aplicar el champú por el lomo y extenderlo hasta las patas, dejando la cabeza para lo último.

4. Cuando se proceda a lavar la cabeza, hay que extremar las precauciones para evitar que el jabón se introduzca en sus oídos o en sus ojos. Puedes utilizar algodón para tapar sus oídos, recuerda por eso quitárselo al finalizar el baño.
5. Enjuagaremos al perro echándole agua de adelante hacia atrás. Esta es una de las fases más importantes del baño y conviene realizarla a conciencia, porque muchos perros sufren transtornos en la piel, debido a los restos de champú o jabón que les dejan sus dueños al bañarles.

Después del baño
El proceso de higiene del perro no termina con el baño sino que, a continuación, se debe proceder a su secado. Es conveniente acostumbrar al animal al secador de pelo desde pequeño, ya que es el medio más eficaz y rápido, evitando que la humedad persista durante demasiado tiempo. No obstante, hay que cuidar que el aire caliente no penetre en sus oídos.



Antes de utilizar el secador se hace un primer secado con una toalla, con la cual se le acaricia, sin frotar, y siempre en sentido descendente para evitar los rizos. En la actualidad, incluso existen secadores especiales para perros, que controlan bastante el ruido, lo que más asusta a estos animales.

Por último, para completar todo el proceso hay que proceder a peinar y cepillar al perro. Dependiendo del tipo de pelaje del animal este cepillado deberá ser más o menos duradero y exhaustivo.

martes, 8 de septiembre de 2009

LA ALIMENTACION DEL CACHORO


El desarrollo y el crecimiento de los cachorros de algunas razas se completan el primer año de vida, por lo tanto este periodo es de una importancia vital y macarà su futuro en todos los aspectos; la alimentación es uno de ellos. Durante estas 52 semanas necesitará satisfacer las necesidades nutricionales de la manera más equilibrada posible para conseguir un desarrollo satisfactorio de las funciones vitales, unos huesos y dientes fuertes, una buena visión y un pelo sano y brillante.

En momentos determinados de esta etapa necesitará hasta el doble de nutrientes que un perro adulto.
Las necesidades calóricas de los cachorros disminuyen gradualmente hasta las necesidades de un perro adulto en un tiempo que depende de cada raza, de manera que entre las 6 y las 8 semanas requieren hasta tres veces más que las de un adulto. Cuando el cachorro tiene 16 semanas, la cantidad anterior menguará hasta dos veces la cantidad de un adulto.El crecimiento del cachorro es muy rápido, de manera que la alimentación deberá ser muy específica para proporcionarle la nutrición necesaria y adecuada de formar una estructura ósea fuerte, unos buenos músculos y suficiente energía para crecer. Los estudios que se ha realizado en Affinity demuestran que la comida de los cachorros debe ser rica en calorías y en nutrientes esenciales, como los aminoácidos, que forman las proteínas, el calcio y el fósforo.

Una dieta correcta y equilibrada
Si la dieta que proporcionamos a nuestro cachorro es completa y equilibrada no es necesario añadir ningún complejo vitaminico. Es más, se ha demostrado que el exceso de ciertas vitaminas puede ser tóxico, y que, por ejemplo, el abuso de calcio, fósforo y la vitamina D puede alterar el desarrollo de los huesos.

Para saber qué tipo de alimento proporcionamos a nuestro cachorro deberemos fijarnos en las etiquetas de los envases. Las etiquetas poseen el análisis garantizado de los niveles mínimos de grasa bruta y los máximos de fibra bruta y humedad. La etiqueta también debe indicar si el alimento es apropiado para todas las etapas de la vida (gestación, lactancia, crecimiento y mantenimiento adulto) o sólo para una etapa concreta.

Si el producto no proporciona una nutrición equilibrada y completa la etiqueta debe indicar que no se debe administrar como única fuente de alimento, o contener alguna información similar. Por ejemplo, los snacks que damos al cachorro como premio no son alimentos completos y además tienen muchas calorías, por lo tanto no los debemos administrar como alimento único. También debemos asegurarnos que los alimentos se hayan sometido a estudios y controles. Si no encontramos la información deseada en la etiqueta del producto consultaremos con el veterinario o contactaremos con el fabricante.

Su espacio para comer
El espacio del que dispondrá el cachorro para comer deberá ser siempre el mismo; deberá estar en un lugar de fácil acceso, y que no sea de paso para que el cachorro coma tranquilo. No cambiaremos esta ubicación a no ser que sea necesario.
Es importante que mantengamos siempre los recipientes limpios, que estén sujetos o pesen para que no vuelquen con facilidad y que tengan debajo una alfombra o papeles para facilitar su limpieza. Deberemos tener especial esmero con el agua y procurar que no le falte, y que esté siempre limpia y fresca.

Con qué frecuencia debemos alimentarle
Entre las seis y las ocho semanas de edad le alimentaremos tres veces al día. Retiraremos el recipiente al cabo de 20 minutos aunque se lo haya comido todo en dos o menos. Este procedimiento es muy importante para su educación. A los seis meses empezaremos a darle de comer dos veces al día hasta que se haga adulto.
Es importante que controlemos que no alcance sobrepeso, así que consultaremos las raciones adecuadas en las bolsas de los alimentos, ajustaremos las cantidades y, si es necesario, pediremos consejo al veterinario. Debemos saber que el estómago del cachorro no debe sobresalir y que hemos de poder palparle las costillas.

Puede que con el cambio de hogar, el cachorro sufra trastornos leves que le produzcan problemas digestivos, así que, aunque es mejor no cambiarle la dieta, si no queda más remedio lo haremos de manera progresiva durante 7 ó 10 días y de la siguiente manera: primero mezclaremos un poco de la nueva comida con la habitual, e iremos aumentando esta dosis a medida que, también durante diez días, disminuyamos la dosis de la habitual. Este proceso es especialmente importante en el cambio de comida enlatada a comida seca.

Con cachorros no destetados o razas pequeñas a veces es necesario humedecer el pienso con un poco de agua para facilitar su ingestión. A medida que crezca podemos disminuir la cantidad de agua o mantenerla.

Qué no debemos darle
No le daremos nunca agua muy fría porque puede hacerle daño.
No le daremos huesos. Podría atragantarse con ellos o rasgarse el cuello, el estómago o los intestinos.

Tampoco le daremos restos de comida. Podría adquirir un mal hábito si lo toma como un capricho, y le podría producir obesidad ya que son ricos en calorías.
No le daremos comida mientras nosotros estemos comiendo en la mesa, ni permitiremos que nadie lo haga ya que podría acostumbrarse a pedir o a coger la comida de la mesa.
No le daremos comida de gato ya que, como es lógico, esta comida está exclusivamente destinada a las necesidades del felino y no a las del cachorro.

Durante el adiestramiento es importante premiar al cachorro con una pequeña golosina, una galleta o una bolita de pienso, si actúa correctamente y obedece, pero debemos evitar darle golosinas o premios entre las comidas.

Los premios no deben ser alimentos humanos ya que algunos, como, por ejemplo, el chocolate, son tóxicos para el cachorro.